REFUGIADOS
¿Has
entrado en los ojos de un refugiado?
¿Has
visto las puertas del desánimo?
¿Has
ido descalzo por los pasillos del dolor
que
se abre en sus cabezas?
¿Has
visto la larga fila de la desgracia
caminar
desde el horror hacia lo incierto?
¿Sabes
que mi padre es palestino?
¿Sabes
que mi padre es refugiado?
¿Has
dejado tu infancia y tu adolescencia
en
un lugar para ir a buscarte lejos de quien fuiste?
¿Has
visto la piel de Europa cubierta de blindajes,
sus
fronteras cayendo sobre el corazón
de
los niños de la guerra,
de
los padres más rotos del mundo?
¿Ta
das cuenta de esas vallas
que
frenan el destino de quien
nació
con menos suerte que nosotros?
¿Sabes
si las hormigas de esperanza
pueden
con las ballenas de tristeza de sus
hombros?
¿Has
visto las maletas llenas de nada
de
quien deja atrás su vida para siempre?
¿Has
ido a tientas por un mundo ciego
que
no recuerda que tú y yo fuimos ellos no hace mucho?
¿Has
visto los pies y los omóplatos
de
quien oye el ruido de las bombas a su espalda?
¿Y
el lujo en las tiendas de campaña?
¿Lo
has visto? ¿De verdad?
¿Has
visto a los gobiernos sortearse
el
porvenir de los más tristes del mundo?
¿Y
la realidad reducida a sucias cifras,
la
inhumanidad de la burocracia?
¿Y
viste a este planeta
permitiendo
la carnicería que trajo estos lodos,
el
doble rasero que hay en cada guerra?
¿Has
visto eso?
¿Todo ese dolor?
¿Y no has visto a tus hijos en los ojos de esos niños?