Los seres humanos parecemos de carne y hueso, pero en verdad las tres cuartas partes de nuestro peso corporal están compuestas por agua. El agua es el medicamento por excelencia. Mucha gente desconoce su inmenso poder curativo. No nos referimos únicamente al consumo corriente de aguas minerales naturales, a su uso en balneoterapia o a las propiedades del agua de mar, tanto ingerida como en baños terapéuticos. Sus posibilidades curativas van mucho más allá. Porque el agua se puede activar, energetizar, dinamizar, indumizar, oxigenar, ozonizar, mesmerizar, cromatizar, solarizar, sonorizar, ionizar, imantar, polarizar, magnetizar... Todo un mundo de increíbles posibilidades terapéuticas que apenas se conocen y que benefician a todo ser humano, se tengan patologías o no.
Como cada viernes desde hace ya unos meses se acude a Uraterapia. Ion, el fisioterapeuta del Centro, se encarga de preparar la sesión con ejercicios que se realizan mediante distintos juegos. Buenos momentos y risas pero también mucho trabajo y esfuerzo. Una bonita manera de demostrarnos su fortaleza y sus ganas de superarse. Una bonita lección también para nosotros. Una vez más... Gracias, Maestros.
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